viernes, 8 de noviembre de 2024

las canas

 Hace tiempo que no entro, tanto que he tenido que actualizar la contraseña, quizás mi vida esté cambiando y no necesite reflejar mis pensamientos, mis inquietudes en este blog que reconozco que ha sido una terapia más barata que ir al psicólogo, no sé si tan saludable y efectiva. 

Sigo teniendo inseguridades, miedos, dudas, pero las canas y los años hacen que las afronte con otros ojos, con otra forma de preocuparme, no hacerlo, el preocuparme, sería de insensata. 

El caso es que lo que para unas cosas es bueno, la madurez mental, la paz al terminar el día, sin las preocupaciones típicas de los treintas para otras hace que las personas que tienen eso, treinta te vean como un dinosaurio fosilizado y en estas dos últimas semanas he tenído dos momentos en los que al mirarme la otra persona sólo veía una señora mayor que se retoca las canas, pasadilla de kilos a la que hay que explicarle las cosas despacio para que entienda algo. 

La primera fue en el trabajo y la segunda también, jajaja es lo que tiene no salir de marcha, preferir la batamanta los sábados por la noche y una buena serie.

Hablaban del trabajo, de todos los años que llevaban trabajando, como siete u ocho decía una cuando entré yo en la sala y las miré sin querer decir mucho, pero lo sé me puede la boca, todas tenían multiples experiencias de las que parecía que yo no conocía nada. En un momento dado he dejado sobre la mesa un panettone de chocolate y pasas y me han preguntado la razón para llevarlo. Así como el que no quiere la cosa les he dicho que ese día hacía treinta años que yo había comenzado a trabajar en lo que a día de hoy sigo, es decir que os pude dar clase vuestro primer año de escolarización. La conversación ha continuado sobre si el panettone con pasa estaba mejor que el sin pasas. 

La segunda vez que me han tomado por una fosil ha sido cuando me han dicho que " obligatoriamente " tenía que hacer un curso de wordpress presencial, durante cuatro  días, les he preguntado si podría ser online y me han dicho que no, que era mejor para mi que lo hiciera presencial porque no me iba a enterar de nada, como mi cabreo iba en aumento les he dicho que a lo mejor lo hacía por mi cuenta si ir a su m.. de curso. Y me ha respondído que no iba a saber hacerlo. 

El día del curso me voy a presentar con mi domínio actualizado a ver quien da las charlas ese día, si ella o yo.

En fin, que aún siendo ya una señora casi mayor, me sigo cabreando, pero eso lo llevo en los genes y creo que voy a ser así hasta los últimos momentos de mi vida.



domingo, 4 de agosto de 2024

Mi termómetro 🌡️

 Me gustaría ser como el termómetro que me han regalado. Tranquila, sosegada, sin que nada me altere. Lo digo porque es un termómetro 🌡️ único. Siempre marca menos de 30° da igual que el resto de la localidad esté a 40° a la sombra , mi termómetro marca 22°. 

Nada le altera, nada hace cambiar su visión del mundo. Y es algo que a mí me vendría muy bien para poder dormir de un tirón por la noche o poder leer más de tres páginas de un libro sin que mi cabeza 🤯 se ponga a pensar en cosas que como dice una psicóloga que escucho a veces no están en mi mano ni solucionar ni evitar. 

La vida sería más fácil a 22° ni frío ni calor , como me repetía mi padre millones de veces " tomate la vida con calma" pero yo no sé  como se hace eso. No sé pasar de los problemas, de las preocupaciones, de lo que me rodea y eso hace que mi mente esté siempre como cuando poníamos un disco de vinilo a más revoluciones de las que le correspondían. 

Tendré que aprender a vivir a 22° sin alterarme, aunque eso me haga parecer más egoísta, menos empática con los que me rodean. Quizás mi vida entonces sea más simple, más plana o quizás no. 



sábado, 9 de diciembre de 2023

Pasada de moda

 He buscado la definición de los nacidos en los 70.  Que no es lo mismo que tener 70 y pone que soy un X , no una Xman o xwoman. 

Se que mis hijos me llaman de otra manera cariñosa, cuando les pregunto  algo que ellos dan por seguro que todos saben. Pero vamos que a lo que voy. No soy una moderna. 

Estoy en Madrid. Comprando regalos de Navidad. 🎁🎄. De manera presencial, no online. 

Ayer cuando me empezó a doler la rodilla y la cadera. Cosas de la edad, me fui a sentar a una cafetería llena de plantas de plástico🌿🌿🌿 y mi super oído de xwoman se puso en marcha. 

" Me voy a casa después del trabajo y hago mis cosas de metro sexual " decía un chico 👦 a una chica 👧 en la mesa de al lado. 

Si mi abuela le hubiera escuchado , en su mente de lo hubiera imaginado con un metro de esos que te pillaban los dedos si los soltabas rápido y un lápiz ✏️ de carpintero en la oreja. Pero nooo. Era un rubiales con mejor cutis y pelo que yo y una chica que lo miraba con ojos de cordero degollado. 

Me parecía raro el tema de conversación, solo hablaba él y los temas iban entre los tratamientos de belleza que se hacía y los viajes con su mejor amigo a Tailandia. 

La chica seguía allí sentada. Yo en su lugar ya habría llegado al final de la gran Vía. Pero ella seguía allí con cara pava. 

Hoy , ya me dolía la rodilla, la cadera, las plantas de los pies 👣 y algunos musculos que solo siento cuando estoy de vacaciones y sobrepaso los 20 mil pasos diarios. Necesitaba un café  para seguir y solo hemos visto un bar que se llama Bicicleta 🚲.  La música 🎵 era más de noche de copas pero en la puerta ponía que había cafe,  hemos entrado y he pensado  que iba a tomar un simple café ☕.  

Mientras esperaba que lo trajeran un morenazo con cara de crío le leía la mano a una atontá que se lo estaba creyendo. 

No sé, no sé. Me da que la forma de ligar de ahora no es la misma que la que usábamos los xman o xwoman, o que mi manera de pensar ha cambiado, que va a ser eso. 

Mi costillo ha llegado entonces con lo que yo pensaba iba a ser un café solo, que las opciones de leche sin lactosa eran creo que leche de captus 🌵 y de alfalfa. Que no sabía yo que eran mamíferos y daban leche pero me la querían colar en un café. Ante la duda le he dicho que mejor solo y me ha traído un cuenco que en los chinos te lo ponen con la salsa agridulce , un vaso con hielo 🧊 ( que he pedido yo ) porque el café  caliente ♨️ no me gusta y un vaso de agua con gas 😝 . Raro raro raro. 

Visto lo visto he vertido el café en el vaso con hielo y puaaaag , era un café asqueroso que se podía casi masticar. Supongo que el agua con gas era para enjuagar la boca después, porque se quedaba como cuando una ola 🌊 te revuelca en la playa 🏖️ y te sale tierra hasta debajo de los empastes. 

2,5 € me han cobrado por sentarme en un banco duro sin respaldo, debajo de una lámpara hecha de cadenas de bicicleta rotas y masticando un café que poco le ha faltado para hacerme una úlcera. 



El café.

Menos mal que en el bar no éramos los únicos nacidos en otro siglo. Que hoy se les ha llenado de padres y abuelos el bar. 

En fin que los años no pasan sin que lo notemos , que sigo en mi línea de pardilla más de una vez, como cuando hemos salido de masticar el café y he visto un cartel en otro bar y con mi C3 de inglés he pensado que ponía café vegano y he recordado la leche de cactus🌵 y café ☕ vegano y he dicho,  " tiene que ser más asqueroso que lo que me he bebido ", pero mi costillo me ha sacado de mi error y me ha dicho lo que ponía en realidad en el cartel 🪧. 

Dulces 🥞 veganos. Tampoco creo que estén tan buenos como las perrunillas de mi abuela! 


lunes, 6 de febrero de 2023

Sin control

 Todo el mundo tiene un talón de Aquiles, el mio sin tener que pensar mucho es la visita al dentista, me supera, me produce una ansiedad incontrolable que comienza en el momento que pienso que tengo que pedir la cita y no termina ni después de salir, no vaya a ser que lo que me haya hecho no esté bien y tenga que volver. 

Mi nuevo dentista no ayuda a bajar mi nivel de ansiedad, creo que es una venganza por ser yo seño de su antiguo cole de primaria, no recuerdo haberlo castigado nunca, pero parece que él si.

El caso es que mi joven dentista es de los pocos que trabaja en absoluto silencio, creo que susurra a su ayudante los objetos que necesita o yo soy incapaz de entender lo que dice.

En el rato que me tiene bajo su poder mi mente pasa de cantar canciones infantiles ( es una manía desde mis primeras visitas ) a gritar de terror como en una película gore. 

Pero él no se entera porque todo pasa en mi cabeza, él solo me ve apretar una servilleta de papel con las dos manos como si quisiese matar a alguien.

Y es que en mi mundo reglado, en el que tengo que tener bajo control todo lo que hago, que una persona tenga sus manos dentro de mi boca y yo no sepa lo que me está haciendo sobrepasa mis límites. 

Pero él no lo sabe.

Para él yo soy la señora mayor que cumple a rajatabla todos los tratamientos y citas y aprieta una servilleta.

Mejor no le digo nada que por una vez que me atreví a comentarle el miedo irracional a que se le fuese cualquiera de las herramientas que suele utilizar hacia mi lengua y me la destrozase, me dijo que podía pasar, que no era tan irracional. Así no me ayuda, la verdad.




lunes, 28 de noviembre de 2022

Y ahora qué?

 Hace mucho que no entro en el blogs, la vida es lo que tiene, vas cambiando las aficiones, las obligaciones, los gustos y lo que en algún momento me parecía importante, necesario para mi mente, mi alma, en otros pasó a un segundo plano, un tercero o el último de una larga lista de necesidades y obligaciones.

Hoy en un rato de esos que increíblemente no tenía muchas cosas que hacer, si tenía pero no había ganas de hacerlas, me he acordado de mi blogs, mi querido blogs y he decidido entrar.

Qué puedo escribir?, ha sido lo que he pensado mientras recordaba la clave. 

Mi vida es algo diferente a la de hace unos años, mi familia se hace mayor, ya no hay juguetes por toda la casa, son adultos que viven sus vidas.

Mi trabajo sigue igual, mucho trabajo pero satisfecha de lo que hago y mis intereses y gustos esos puede que sí sean diferentes.

Será la edad, haber sobrepasado la temida barrera de los cincuenta me ha hecho más pasota, sí, es eso justamente lo que soy. He llegado a esa edad en la que me importa una m.. lo que los de demás piensen o hagan, yo tengo claro lo que necesito en mi vida y lo que me sobra, pero no por ello en ocasiones me siento angustiada, tengo una sensación de vacío en mi interior que no es por no comer, que también, es más por pensar en que a lo mejor estos cincuenta años y pico de mi vida han pasado sin pena ni gloria, que no los he vivido con la intensidad con la que parece que otras personas lo hacen o tal vez quieren hacernos creer que es así.

Porque si me paro un segundo a pensar qué es una vida intensa? Mi respuesta es , No lo sé.

Tirarme en paracaídas, viajar por el mundo lejos de la familia, cambiar de trabajo mil veces o vivir en una tienda de campaña es lo que nos venden como una vida intensa.

En ese caso nunca lo voy a conseguir, mi vida es más simple, del día a día, de pequeños objetivos y sencillos, algunas personas podrán decir que no me salgo de mi zona de confort, que soy una miedosa, una conformista con el mundo reglado en el que vivimos.  

O tal vez el concepto de vida intensa tenga diferentes definiciones y yo tenga que encontrar cuál es la que mejor se amolda a mi.

Una vida intensa puede ser la que los padres tienen cuidando y creando una familia con sus hijos.

Una vida intensa puede ser la que creas al ir a trabajar, tener un trabajo que te guste, te enriquezca como persona es algo importante.

Una vida intensa es tener un grupo no muy grande de amigos con los que puedas hablar sin tapujos, con los que seas tú de verdad.

Una vida intensa es quererte tal como eres, intentar mejorar pero sin presiones.

Si eso se adapta a la definición de intensidad en la vida, entonces no he perdido el tiempo en los cincuenta años de vida que tengo. 

Lo que me preocupa es no ser capaz de continuar ahora teniendo objetivos que alcanzar. quizás me encuentro en el descanso de la película, en el recreo del colegio, recargando pilas y reflexionando sobre todo lo que ha sido y lo que queda por llegar, es el momento de poner las baterías a tope y comenzar una nueva fase, a ver que me queda por descubrir, por aprender, por querer y disfrutar.

miércoles, 23 de marzo de 2022

" Olores extraños "

 Mi culo huele a melón, o eso pueden pensar algunas personas después de los acontecimientos ocurridos la semana pasada. A continuación expongo los hecho y que cada uno saque sus propias conclusiones. 

Una tarde de invierno con una lluvia y un frío típico de primavera, que en los tiempos que corren ni las estaciones respetan el orden y las características que en nuestra infancia nos enseñaron. 

Me acerqué a una gran superficie para realizar una gran gran compra de emergencia. 

Pipas

 cacahuetes

 chocolate

cervezas, que con el paracetamol van genial

carne

pan 

y lo que produjo todo el mal entendido toallitas higiénicas 

Una vez en la caja para pagar, la cajera que me conoce, me he dado cuenta que conozca a más gente de la que pensaba, me dice riendo:

- ¿ A quién tienes en casa confinado ? jijiji

- A unos amigos, le digo

- Me lo he imaginado porque has hecho la compra tipo, parece que cuando el palito saca las dos rayitas rojas es como cuando el predictor te dice que vas a ser mamá y la matrona te regala un maletín que te delata y todo el mundo sabe que estás embarazada según vas saliendo del centro de salud.

Pues en la nueva prueba los dos palitos rojos se descubren cuando la cesta de la compra está llena de productos de primera necesitad para el descanso y el aburrimiento de esos días en casa.

 Como lluvia más que en las películas del fin del mundo como lo conocemos, metí la compra en el maletero sin orden ni control, tal como iban cayendo se quedaban y al llegar a la línea enemiga las saqué casi igual, las pipas en la bolsa de la carne, el chocolate con los cacahuetes y las toallitas repartidas por todas las bolsas, miré y en el fondo había un paquete de toallitas, ni me lo pensé, a la bolsa que fueron. 

Alejada de los contaminados, me despedí con un " Ya pasaré otro día a veros que os veo muy caseros últimamente  y me marché sintiendo el viento y la lluvia en mi cara, que desde que tenemos las mascarillas parece algo guay cosas que antes eran realmente molestas.

Una vez en casa se activaron todas las alertas cuando los hogareños me llamaron para comentar algo que les había parecido extraño.

- Te has confundido al hacer la compra o son tuyas me dijeron.

¿ En qué? si ha sido una compra en directo por video llamada casi de todo lo que me habéis pedido les dije.

- Entonces has metido algunas cosas tuyas en nuestras bolsas.

Es en este momento en el que se activo en emoji del teléfono cabezón y pensando e hice un repaso mental a todo lo que iba en las bolsas.

- Mierda, pensé, las toallitas del fondo son las que tengo en el coche para limpiar cuando no me queda otra cosa, las de olor a melón.

Mientras escuchaba de fondo unas risas a coro diciendo que ya sabían a lo que olía mi culo, a melón, y es que yo no sé cómo ni cuándo pude comprar esas toallitas pero que unidas a las de olor a menta me parecen una mala decisión para usar en ciertas partes del cuerpo.

miércoles, 26 de enero de 2022

" Las botas "

 Llevo puestas unas botas que tienen más años que mis hijos, me las regalaron cuando aun no trabajaba y de eso ya hace casi treinta años.

Me encantan, estoy muy contenta de haberlas recuperado, pero que su día cuando pensé que ya era demasiado mayor para llevar unas Dr Martens, las guardé en un armario y muchos años después se las di al hijo de la que me las trajo de Dublin, que después cuando su pie sobrepasó el 40 de talla se las pasó a su hermano pequeño que le ocurrió lo mismo y las botas volvieron al fondo de un armario.

Yo pensando que era imposible que volvieran a mi, que serían un mero recuerdo de lo que tenía, de mi rebeldía de los veintitanto, que me las ponía con vestidos, hace un par de años, con esa añoranza de lo que ya no se puede recuperar y que no entiendo porque siempre nos parece mejor que lo que tenemos me compré otras, pero no, no me gustaban, me parecía que estaba traicionando a las primeras y no me sentía agusto con ellas.

El sábado en un momento de esos que tenemos de lucidez pensé en pedírselas al tercer dueño de ellas que como yo imaginaba las tenía llenandose de polvo en el fondo de su armario junto con la ropa de cuando iba a la guardería, porque ha salido a mi y lo guarda todo. Y se volvió a producir, ese flechazo a primera vista, esa sensación que te hace disfrutar de cada paso que das, como cuando me ponía los botines de diez centímetros de tacón que me hacían creer que en vez de 1,71 medía 1,81. 

Y es que a veces los recuerdos nos invaden y nos hacen desear lo que no podemos recuperar, pero otras veces esos recuerdos no nos hacen disfrutar de lo que en estos momentos nos rodea y algún día serán recuerdos.



las canas

 Hace tiempo que no entro, tanto que he tenido que actualizar la contraseña, quizás mi vida esté cambiando y no necesite reflejar mis pensam...