miércoles, 27 de enero de 2021

Subo y bajo


Supongo que como la mayoría de la población con más de dos dedos de frente de esta parte del planeta estoy en una cuerda floja física y mental, me refiero a esta parte del planeta porque como bien dijo un médico del otro lado, de los que no tienen porcentajes a 14 días ni a 7 , ni mil cosas más de las que tenemos nosotros ellos no están en la cuerda floja, directamente se les ha caído la cuerda al abísmo y andan perdidos en una peli de terror. 

Un médico al mediados de marzo del año pasado que vivía en el continente vecino comentó que ellos no estaban muy preocupados por la actual pandemia, que tenían otras mil veces peores hacía muchos años y más letales.


Pues eso que me disperso, que como la mayoría de mis compañeros de continente con dos dedos de frente, me paso el día queriendo y no queriendo saber las noticias del día, al comienzo el mes, me sorprendí a mi misma pegada  al televisor viendo como un cavernícola invadía y destrozaba la institución que representa los valores más altos de libertad de ese pais, que me río yo de muchos de sus valores, pero su democracia es de las más antiguas de los países " civilizados " y el señor bisonte y sus amigos de manada como si de una rabieta de niño chico se tratase no les gustaba como había terminado la partida y la querían romper.

Si me lo dicen hace 10 años, me muero de la risa, después comenzamos con las vacunas, y de " no, no, que se la pongan antes los otros " hemos pasado a sacar una aplicación para ver cuando me toca. Con la panda de sinvergüenzas que se están colando, como cuando vas a un concierto y crees que solo tienes delante a tres y cuando te toca entrar descubres que uno de ellos es que le está guardando la cola a cien, creo que me tocará dentro de dos o tres años, pero vamos que no pasa nada, total solo trabajo en un aula de 60 metros cuadrados con 20 personas más respirando el mismo aire helado por ahora que no sube el termómetro de 10 grados con la calefacción a tope. Menos mal que vivo en una comunidad que como su nombre indica es extrema y dura y dentro de unos cinco meses nos darán ganas de quitar directamente las ventanas del calor que hará y el termómetro puede que llegue a los 40 grados.

Todo esto me afecta, como a la mayoría y me paso el día con un dolor de cabeza que creo que a veces el cerebro se agita dentro de mi, vivo en un mareo constante que solo se me pasa a base de pastillas y me he autoimpuesto desconectar de las redes sociales y toda la información a partir de las diez de la noche porque ya cuando sueño veo a la gente con mascarillas.

Al final va a ser verdad que la mascarilla impide que el oxigeno llegue a mi cerebro y piense coherentemente, o será que el mes de enero está siendo realmente un mes de terror, porque para rematarlo hemos descubierto que las farmacéuticas son los nuevos piratas del siglo XXI y venden al mejor postor en vez de a quien les ha ayudado en los comienzo

No sé en que canal de televisión, decía uno de esos tertulianos  que ha tenído el privilegio de poder salir durante el confinamiento todos los días, reunirse con más gente de la permitida hasta para enterrar a un ser querido y NUNCA, repito, NUNCA llevar mascarilla en sus programas, que de esto íbamos a salir más fuertes.

Me río yo de él y de su teoría, si algo me ha demostrado esto es que la gente es y será una egoísta, que cada uno, en su mayoría va a lo suyo y no piensa en el bien común, que el que más puede es el que más tiene y que los demás no importan, como en el titanic hay Hostias por ser el primero en todo, en la mascarilla, la vacuna, la inmunidad y salir de esta sin mojarse el culo aunque sea pisoteando a los demás.


viernes, 1 de enero de 2021

Señales

 Mal empecé el 2020 y peor lo iba a terminar ayer, comencé el año con una escayola hasta la rodilla en la que hasta entonces había sido mi pierna buena y anoche a las 23,56 todos los canales de la tele dejaron de verse, intentamos a través de una plataforma digital y nada, aunque claro que para ver a la Obregón con esas mangas de campana como las que yo tengo en mis fotos de fin de carrera o a la Pedroche con un delantal de pedrería y sin sujetador no era mucho lo que me iba a perder, pero las tradiciones son las tradiciones y en mi casa de toda la vida se ven las campanadas de la plaza de Madrid, y este año parecía que ni eso iba a poder tener, me empezó a entrar un come come por todo el cuerpo, eso no podía ser bueno, no comernos las uvas, los gajos de mandarina, los lacasitos , lo que fuese, me ponía de los nervios, tenía que despedir al año si o si. 

Al final no nos quedó más remedio que verlas en tele 5, creo que ha sido la primera vez en todo el año que he visto ese canal, pero no quedaba otra, mis hijos propusieron ver a un youtuber pero aun no estoy preparada para eso.

Justo después de terminar las campanadas todos los canales volvieron a funcionar y por si acaso pusimos las de la 1, las de la 3 y las del youtuber, pero había que despedir el año.

Necesitaba decir adiós a tantas penas y tantas desilusiones y comenzar un año nuevo. 

Este año no he pedido deseos, total siempre son los mismos, perder peso, los 4 kg que se han quedado desde el confinamiento me han cogido cariño y no se quieren ir, la solución ha sido sacar la ropa que estaba guardada para por si.. y comprar un abrigo nuevo que la cremallera cierre sin que los pulmones tengan que estar comprimidos sin aire.

Aprender inglés ya ni me lo planteo, es algo imposible lo descarto por el momento.

La salud de momento estamos bien, a ver si seguimos así por lo menos. 


Total que despedimos el año, cuatro veces para que quedase claro.

Esta mañana me he levantado temprano y me he preparado para dar el paseo, nada más llegar a la cocina la primera señal ha sido una carita que me daba esperanzas de que todo iba a salir bien, juzgad vosotros mismos.


Está claro que mi escurridos de verduras me daba los buenos días y me animaba a salir.

Parece una tontería pero a mi me ha alegrado el desayuno.

Mientras paseaba como desde hace tiempo suelo ir mirando al suelo, no por ser un bicho raro que no quiere saludar a los demás, es por miedo a torcerme los tobillos y volver a la escayola. pero hoy he levantado la cabeza y me he encontrado unas vistas preciosas.

Un año que empieza con una estampa como esta no puede ser malo, no puede ser peor que el que dejamos. Tenemos que conseguirlo y poder reunirnos todos juntos a disfrutar de cosas así.













Pasada de moda

 He buscado la definición de los nacidos en los 70.  Que no es lo mismo que tener 70 y pone que soy un X , no una Xman o xwoman.  Se que mis...