Llevo unos días pensando en ti y no te conozco, poniéndome en tu lugar e imaginándome lo que sientes, el dolor, la pena, la angustia, la tristeza que tiene que haberte invadido y no dejarte ni respirar.
No creo que yo hubiera tenido fuerzas para dar el último adiós a uno de mis hijos, dudo que mi mente, mi forma de ser, mi vida en general volviera a ser normal después de algo así.
Desde hace una semana no puedo evitar pensar en el trágico accidente a menos de 10 km de mi casa que le costó la vida a un ser inocente, a un niño de tan solo 7 años.
Nunca pensé que me pudiese afectar tanto la muerte de alguien que no conocía, pero así ha sido.
Me pongo en el lugar de esa madre y me falta el aire, no quiero hacer otra cosa que no sea abrazar y besar a mis hijos.
Desde ese día me he propuesto no ser tan crítica con ellos, tan gruñona, procurar disfrutar de su compañía, apreciar todas las cosas que podemos hacer juntos y vivir cada momento.
Porque me he dado cuenta que lo que uno planea y lo que luego pasa no es lo mismo, la vida no siempre es larga, desgraciadamente en algunas ocasiones es mucho más corta de lo que imaginamos y no sabemos como va a ser la nuestra. Espero que muy larga e intensa, pero por si acaso voy a intentar disfrutar con ellos cada segundo.
No pretendo ser la mejor, tampoco la más leída, solo plasmar por escrito lo que pienso, un saludo y gracias por leerme.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
las canas
Hace tiempo que no entro, tanto que he tenido que actualizar la contraseña, quizás mi vida esté cambiando y no necesite reflejar mis pensam...
-
Nido de golondrinas en la puerta del almacén de la piscina a la que vamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario