Reconozco que la mayoría de las veces es agotamiento mental, que hace que mi cuerpo no responda ante nada, que me quede como en una nube y ni pueda pensar.
Esos días me pongo de mal humor, todo me molesta, nada está bien hecho y naturalmente la culpa no es mía, o eso pienso en esos momentos.
A partir de ahora, cuando tenga uno de esos días y piense en lo desgraciada que soy, en lo agotada que estoy, en que el mundo no me entiende y todo está mal, me acordaré de los pescadores que vi ayer trabajando en la playa.
Arrastrando una cesta de metal por el fondo de la playa para recoger unas cuantas coquinas que luego venderán por un precio irrisorio y todos ellos rodeados de medusas avispa.

Hay muchos oficios que son muy mal recompensados y a veces muy riesgosos. Es tan importante valorar el esfuerzo y trabajo de cada uno.
ResponderEliminarDescansa.
Pues si, a veces creemos que lo nuestro es lo peor y no nos acordamos de los demás, bss
EliminarA mí me pasa lo mismo. Tienes razón con lo de los pescadores y otras personas que trabajan y/o viven en peores condiciones que nosotras. Haces bien en recordádnoslo. Besos.
ResponderEliminarDe vez en cuando hay que mirar a las personas que nos rodean, bss
EliminarPues si son tantas las veces que nos quejamos y no nos paramos a pensar la cantidad de personas que lo pasan realmente mal...
ResponderEliminarDe eso me acordaba mientras yo paseaba y ellos trabajaban el otro día, bss
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