Amy Winehouse, la cantante murió hace unos días, lo suyo era algo anunciado, algo que tarde o temprano iba a pasar, en sus últimos conciertos no era capaz de tenerse en pie, no articulaba palabra, con la botella en la mano.
Una pena de voz y de mujer, que a los 27 años, cuando tenía que estar empezando a vivir terminó trágicamente.
Como madre, como educadora, como adulta espero y deseo que esto le sirva a muchos jóvenes de ejemplo de lo que puede pasar si se sobrepasan los límites.
Pero me temo que en vez de eso se va a convertir en un icono a imitar y entrará en esa famosa lista de cantantes que no sobrepasaron los 27.
" Vive de prisa y muere joven o algo así es su lema".
Y no me parece lo más adecuado, lo más correcto, lo más educativo, porque hay gente que va a creer que esa vida es la mejor y la va a imitar, en vez de evitar.
Hay gente que cree que lo mejor en la vida es ser un alcohólico, de matarte a rayitas que total no pasa nada, de pasar de todo y disfrutar del momento.
Lastima que no venga un fantasma del futuro y les enseñe lo que les espera, o mejor lo que se van a perder.
No pretendo ser la mejor, tampoco la más leída, solo plasmar por escrito lo que pienso, un saludo y gracias por leerme.
miércoles, 3 de agosto de 2011
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