martes, 10 de mayo de 2011

" Animales "




Ayer vimos una culebra, más que verla pasó entre mis piernas, según mi hijo era ENORME, el caso es que la anaconda decidió esconderse en el motor de mi coche.

No es la primera vez, es lo malo de vivir " casi " en el campo.

Ahora cada vez que subo al coche, me acuerdo de esas pelis de serie B, en las que aparecen serpientes en los sitios menos imaginables, en aviones, rascacielos, en una nave espacial aun no han hecho la peli, pero la harán, seguro.

Y yo ahora cuando me siento en el coche miro debajo del asiento, miro en el volante, miro por todas partes.

A tal punto llega mi obsesión serpentera, que me daba cosa abrir la ventana a 25ª  de temperatura y al sol, por si mientras conducía, la serpiente saltaba por la ventana y me mordía la cabeza, todo ello mientras suena una música rara en la radio claro.

Otro de mis terrores con animales es que una mosca o un mosquito deciden anidar en mi pabellón auditivo, no hay cosa que más me aterrorice que oír uno de estos insectos cerca de mi cabeza.

Los perros y los gatos tampoco son mi fuerte, no es que no me gusten, es que yo no les gusto a ellos seguro !!

La verdad es que yo creo que he nacido para urbanita, de esas de casas futuristas, de líneas rectas y sin un solo pelo, escama o pluma cerca de mi.

Pero como no se vive donde uno quiere, sino donde se puede, pues vivo en una zona rural, rodeada de bichos de todas clases.

La primera noche en la que es mi casa, oía un zumbido y al encender la luz, descubrí que en la habitación no dormíamos dos, dormíamos dos mil y solo dos no volábamos.

Al día siguiente rogué, supliqué al de las mosquiteras que fuese cuanto antes a ponerlas o moriríamos desangrados cualquier noche.

Las golondrinas de mi barrio me caen mucho mejor, tienen preferencia por la pared de mis vecinos tanto de la izquierda como de derechas, mi pared no les gusta. Una suerte para mi !!

Las cigüeñas son católicas y practicantes, van a la torre de la iglesia siempre.

Y los perros sin dueño, libres como dicen mis hijos no cruzan la acera, será porque yo no les doy de comer y el resto de los vecinos si.

A las que tengo declarada la guerra y sin cuartel, es a las hormigas, hormiga que veo, hormiga que mato. Y con todo y con eso uno de mis hijos quiere un terrario ( por encima de mi cadáver ).

He comprado tantos venenos contra ellas y tan fuertes, que para usarlos me pongo guantes y después unas bolsas encima de los guantes, pero ellas son más y por ahora me van ganando la batalla.

Pues eso, que a mi no me hace falta ver los documentales de la 2, con asomarme a la ventana de casa lo veo en vivo y en directo.

1 comentario:

  1. bichos,no?
    vale, en mi casa hay también hormigas, pero ha habido ratoncitos, creo que tres o cuatro, por separado, eh?, una escolopendra que me subía por la pierda sigilosamente y muy fría, muy muy fría, y el bicho estrella, un escorpion amarillo. aaaaaaaaaarrg aún me dan escalofríos

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las canas

 Hace tiempo que no entro, tanto que he tenido que actualizar la contraseña, quizás mi vida esté cambiando y no necesite reflejar mis pensam...